¡¡Llueve!!

Shhhhhhhhhhhh…
Por las calles, los ríos caídos del cielo inundan la tierra de nueva vida, de esperanza, de un futuro más limpio. Los niños juegan alegres con los nuevos lagos encharcados, caminando sobre las aguas unas pocas figuras en paraguas recorren lo que antes eran tierras de egoísmo, de maltrato, de maldad; eran calles llenas de suciedad.
Desde la sala, con la vista llena de humedad, observo por el ventanal la limpieza de la calle fluvial.

Tic- tac-tic-tac…
El calor de las brasas de la chimenea acompaña al canto del tiempo, mientras el cauce del río aumenta. Dentro de la sala también se forman charcos y pequeños riachuelos. Hay tejado y no hay goteras, son mis ojos que llueven, que riegan el suelo de agua salada. Una tierra que marchita, que empobrece, se ensucia.
La noche cae mientras la lluvia toca a la puerta; en casa no hay bombillas, la luz ha muerto; en la calle las farolas iluminan el paso de paraguas, iluminan vidas. La lluvia sigue tocando a la puerta, mi reflejo en la ventana sólo me entristece, ¡tengo que hablarle a la lluvia!
Abro la puerta, mi suciedad de lágrimas me acompaña al encuentro con la lluvia. Estoy en la calle, hablando con ella, me abraza, me escucha, y me limpia.
"La lluvia es el renacer de la vida."
Hola =). Muy bueno tu blog, de verdad que tus escritos inspiran... espero sigas escribiendo.
ResponderEliminarYo acabo de abrir un blog, si quieres te puedes pasar a leerlo y comentar :)
intimidaddelpensamiento.blogspot.com.
Si te gusta sígueme =)